El proyecto Bodega Noemia de Patagonia nace en el 2001 con el descubrimiento de un antiguo viñedo con una extensión de 1,5 hectáreas, plantado con uvas Malbec en los años 30 en un remoto rincón del Valle del Río Negro, Argentina. La Condesa Noemi Marone Cinzano, famosa productora de vinos italianos, y el winemaker danés Hans Vinding-Diers percibieron la idoneidad del lugar y el perfecto microclima del valle para la producción de vinos de alta calidad. Cada gesto en la bodega es efectuado manualmente bajo la estricta supervisión de Vinding-Diers. Los viñedos son cultivados biodinámicamente, los mostos y vinos no son bombeados y las fermentaciones se inician por efecto de las levaduras naturales, sin añadir azufre ni otro tipo de aditivos. Por esto, al final se obtienen vinos naturales y complejos que expresan el terroir de donde provienen.